Más allá de la superficie, más allá de la obra terminada,
se crea un vínculo que permite crear algo valioso.
Durante las sesiones, el cuerpo deja de ser solo carne y hueso; se convierte en un lienzo sintiente sobre el que se dibujan diseños únicos y se escriben historias personales que buscan exteriorizarse, ser contadas en una gráfica especial.
Contar algo es compartir con alguien, o compartirse, en este caso.
Indeleble
se despliega con las narraciones entre cliente y artista, para ver el tatuaje como un acto de creación compartida.
Porque lo que se marca en la piel queda para siempre.